Hola a tod@s en este domingo no muy otoñal, por el calor que encontramos instalado todavía en Valencia: ¡nada más y nada menos, que 30ºC marcaba hoy el termómetro a la 13h del mediodía!
A pesar de estas altas temperaturas, que nos hacen creer que estamos inmersos en pleno mes de agosto, seguimos adelante con octubre (ya a punto de finiquitarlo), con el estudio y con el trabajo...
Mi último post trataba del Manicomio Circo de los Horrores (que podéis leer en el siguiente enlace: http://lifetime-lgomez.blogspot.com.es/2013/10/manicomio-circo-de-los-horrores.html) y lo escribí el 12 de octubre. Desde entonces no ha llovido nada, pero si han pasado bastantes días... jaja Sé que os he tenido un poco abandonad@s últimamente. Lo siento.
Ando algo bastante ESTRESADA, sobre todo con el trabajo,
¡y tengo muy poco tiempo libre! :(
Pero como aquí todo se tiene que aprovechar, hoy vamos a hablar de esas situaciones de estrés con las que convivimos día a día, y que no son pocas...
¿Tu primer día de trabajo?,
¿has perdido el móvil? o ¿se te ha quedado sin batería?,
¿llegas tarde a clase o al trabajo por culpa de un atasco?,
¿no has preparado muy bien el examen de hoy?,
¿no llegas a fin de mes?, etc.
Decenas de situaciones como estas hacen que cunda el pánico y convierten tu día en un punto negro que sería mejor borrar del calendario: Como cuando llegas a la oficina tarde, después de buscar aparcamiento durante más de media hora, tu jefe te echa la bronca y además te dice que hay mucho trabajo que tienes que posponer tus días de vacaciones. O como cuando llegas cansad@ a casa, después de un día largo en la universidad, y al entrar en el salón te encuentras con una gran gotera y cuando vas a llamar al fontanero te das cuenta que has perdido el móvil...
Puede que pienses entonces que alguien te ha echado una maldición, o que te están haciendo vudú. No es así. Mantén la calma. ¡La historia es muy simple!
A veces las cosas se tuercen sin más, y empeoran si perdemos los nervios. Aunque tengas la yugular más hinchada que un culturista, tranquil@, hay buenas noticias: puedes evitar la catástrofe con técnicas infalibles que harán que tu mundo vuelva a estar en paz...
1. Vigila tu semáforo
Muchas veces pensamos que pasamos del verde (tranquilidad) al rojo (estallido) sin más, pero siempre atravesamos un ámbar con las señales que nos indican que estamos a punto de perder los papeles. Lo importante es que reconozcas esas señales: cuello en tensión, sudores, aceleración del pulso, etc.
Hay un truco clave: centrar la atención en ti mism@ en lugar de en la situación o en los demás. Debes percibir tu estado de ánimo actual y cambiarlo por un estado en el que te encuentres más a gusto. Recuperarás el control sobre ti.
2. Pide tiempo muerto
Puede que no tengas ganas de discutir con nadie y que de repente te encuentras hablando con alguna persona en un tono elevado, hasta que acabas estallando... ¿Qué ha pasado? Pues, que te ha contagiado tu irritación.
Tendemos a imitar a nuestro interlocutor y cuando estamos en una discusión, si el o ella elevan el tono de voz o empiezan con recriminaciones, acabamos haciendo lo mismo.
3. Organiza tu día
No todo está en tus manos, ni puedes controlar todo lo que te rodea, pero hay ciertas tareas, como gestionar tu tiempo, que te darán sensación de control.
Ordena las tareas por grupos de manera que estés atent@ solo a una cosa cada vez, así evitarás que el trabajo te desborde.
Cuando todo se vaya a la m¡¡3+)@,
¡mantén la calma, prioriza y minimizarás los daños!
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Para terminar por hoy, más vale que tengamos claro que es lo que más nos estresa. Cada un@, por supuesto, tiene su "top ten" en cuanto a lo que nos hacer perder los nervios, pero la mayoría de las personas compartimos estos tres momentos estresantes:
1. LA SITUACIÓN ECONÓMICA: Nuestra cuenta corriente y la crisis actual son un factor de estrés para nada menos que un 44% de la población.
2. EL TRABAJO: El trabajo genera ansiedad y estrés al 28% de los españoles. Aunque también hay quien puede con él: el 21% asegura que es capaz de desconectar de su empleo y de las tareas relacionadas con facilidad.
3. EL TRÁFICO: Conducir no es un método relajante, o eso es lo que pensamos los conductores: un 20% se declaran agobiados por los atascos, un 14% frustrados con la conducción de otros y un 10% bajan enfadados del coche.
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Y ahora si, con estas curiosidades ponemos fin al fin de semana. En unas horas volvemos a encontrarnos con el lunes (espero que pongáis en práctica estas técnicas anti-estrés) e iniciamos una nueva semana. Semana corta, ya que el viernes celebramos la festividad de Todos los Santos.
¡Que disfrutéis de lo que queda de domingo
y nos leemos en el siguiente post! ;)
Pd. ¿Os habéis acordado, esta pasada noche, de retrasar el reloj una hora?
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